Luego de varias especulaciones que giraban detrás de la renuncia de la Directora de educación bonaerense, Silvina Gvirtz acaba de presentar su dimisión "indeclinable" en el cargo. En nota dirigida al gobernador, Daniel Scioli, condenó los "ajustes" que se pretenden hacer desde el Ejecutivo sobre el área de Educación.
Hace minutos, su secretario privado partió hacia la gobernación para hacerle llegar a Daniel Scioli la renuncia por escrito.
La designación del Secretario General de la Gobernación, Luciano Di Gresia que ayer firmó la renuncia al cargo para asumir la Coordinación en la Dirección General de Cultura y Educación junto a Walter Carbone, precipitó la renuncia de la funcionaria quien entendió estos movimientos en su cartera como una ‘intervención’ de su área.
El Texto de la renuncia:
Por medio de la presente, elevo mi renuncia formal e indeclinable al cargo de Directora general de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires.
Estoy absolutamente de acuerdo en que se propusiera un plan de austeridad que permitiera detectar situaciones en donde se pudiera producir ahorro u optimización de recursos. El otorgamiento de licencias es un sector clave para ello, pero eso no es equivalente a plantear un ajuste como el que se me exige, y una Dirección general de Educación no puede tener como tarea sacar a docentes de su cargo.
He presentado un Plan de Presentismo para mejorar las condiciones de trabajo de los docentes. Si bien este plan mantenía intacta la partida de Personal, su ejecución hubiera generado un efecto favorable evitando la suspensión unilateral de las suplencias.
Soy maestra. No puedo bajo ningún punto de vista obrar en contra de mi identidad y de mis principales aliados en el esfuerzo de mejorar la educación en la Provincia.
Mas adelante, la ex funcionaria señaló que “no se trata de un estilo diferente de ver la política educativa, es básicamente una concepción ideológica.
Con la iniciativa del Gobierno nacional. Argentina avanzó, las provincias no debería retroceder. La dolorosa historia reciente y sus ajustes no deberían hacerse presentes nuevamente.
La educación no es una proclama superficial, es el futuro de una Nación.
Ojalá esta renuncia avive el debate sobre lo que deberían ser las prioridades de una gestión.