La relación entre la contextura física, edad y actividad, dan como resultado el estado de bienestar y de salud que tenemos. La mayoría de las personas ignora si tiene el peso adecuado, porque no consulta al médico sobre los parámetros comunes de presión arterial, azúcar en sangre, equilibrio en el consumo de alimentos.
El Dr. Máximo Ravenna brinda datos contundentes sobre el índice de mortalidad que acarrean las enfermedades derivadas del sobrepeso y la obesidad en nuestro país. A nivel internacional las muertes por estas causas suman alrededor de tres millones anuales.
“La acumulación de tejido adiposo hace que indefectiblemente una persona se enferme antes de lo que lo hubiera hecho con otro estado físico” dijo el reconocido especialista, y agregó “los obesos le entregan a su organismo un grado mucho menor de longevidad y una mayor propensión a la mortalidad temprana”.
En cuanto a las patologías más comunes, Ravenna plantea que “todo tipo de cardiopatías, diabetes y la hipertensión encabezan la lista de enfermedades derivadas de los trastornos alimentarios en su conjunto y, a su vez, también retroalimentan el circuito de autodestrucción inconsciente”.
La falta de actividad física también acompaña éstos números. Según estimaciones, de mantenerse esta tendencia, la inactividad física ascendería para 2016 al 64,8% de la población. En este sentido, el reconocido especialista mencionó "la aparición de nuevas tecnologías, que producen distintas formas de recreación y trabajo, el incremento del parque automotor, la reducción de la utilización del transporte público y la prolongación de la jornada laboral se ubican entre los principales factores que afectan a quienes padecen de sobrepeso y obesidad.".
Finalmente, Ravenna concluye manifestando que “los índices de muerte por obesidad se acercan cada vez más a los relacionados con los decesos ligados al tabaquismo, con lo cual, la ingesta desmedida de comida, a modo de adicción, inevitablemente acelera un proceso negativo que termina con la muerte”, y cerró expresando que “la gordura se coloca acompañando al tabaquismo a la cabeza de la lista de enfermedades que provocan una muerte previsible ya que, según la experiencia actual, los obesos mayores de 40 años tienen la propensión a morir entre seis y ocho años antes de lo que se esperaría en condiciones normales.