El Dr. Máximo Ravenna confirma que aquéllos que sufren esta enfermedad no sólo reflejan una imagen que los supone mucho más avejentados, sino que todo el funcionamiento corporal empieza a trabajar como el de una persona mucho mayor.
Es porque aumenta el estrés oxidativo y se acelera el ritmo de daño al ADN.
Estas afirmaciones tienen un basamento científico porque, según un estudio de un grupo de especialistas británicos, la obesidad envejece al menos nueve años la fisonomía corporal.
El doctor Tim Spector del Hospital londinense St. Thomas y sus colegas en los Estados Unidos se dedicaron a analizar los telómeros, (son esas bandas de ADN que cubren las terminales de los cromosomas en las células y evitan que haya uniones dañinas con otros cromosomas) y, al analizar los daños moleculares que genera la gordura, destacan que “esta enfermedad hace que aumente el estrés oxidativo y con el tiempo este daño acumulativo desencadena la pérdida de esos telómeros, dando una señal del envejecimiento y es el motivo por el que esta gente contrae precozmente enfermedades cardíacas, diabetes, artritis y otras dolencias vinculadas con la edad".
A su vez, los investigadores midieron las concentraciones de un regulador de la grasa en el organismo, la leptina, además de la extensión de los telómeros en muestras de sangre de 1.122 mujeres de entre 18 y 76 años. Pudieron ver así que el largo de los telómeros disminuía de forma progresiva con la edad y que los telómeros de las mujeres obesas eran mucho más cortos que los de las delgadas.
"La diferencia en el largo de los telómeros entre los obesos y los delgados corresponde a 8,8 años de envejecimiento ", agregó Spector.
Sobre esto, el Dr. Ravenna agregó más elementos y afirmó que “en la persona obesa su sedentarismo, la intoxicación que padece por los medicamentos para adelgazar y el exceso de tratamientos que le hacen perder al cuerpo muchísimos nutrientes, vitaminas y sustancias minerales necesarias hacen que el reflejo del cuerpo muestre una imagen disímil a la de su verdadera edad”
Al ser consultada, Lorna Layward, directora de Investigaciones en la organización Help the Aged (Ayudemos a los mayores, del Reino Unido), se mostró a favor de las afirmaciones del Dr. Máximo Ravenna y de los resultados que arrojó el estudio del equipo médico a cargo del Dr. Spector y agregó que “ debiéramos tener más en cuenta éstas señales de alarma".
Sin embargo, Ravenna busca soluciones y reconoce que nada está perdido. “La imagen y la buena salud se pueden recuperar con un equilibrado trabajo dietario que, sin dudas, “rejuvenece a los pacientes”.