Otro capítulo parece estar cerrado en la causa que se conoció como el Caso Coex, una financiera que tenía tras de sí una asociación ilícita que se conoció como “Cobros Extorsivos S.A.”
Damián Alejandro Pinto, uno de los titulares de la empresa fue condenado a cinco años de prisión por “Extorsiones y Coacciones Agravadas por el uso de Arma de Fuego”.
El decisorio del Tribunal en lo Criminal Nº 1 de San Nicolás se conoció públicamente en las últimas horas.
Pinto fue condenado a la pena de cinco años de prisión de efectivo y serán deducibles de los años que ya lleva detenido en la Unidad Penal 3 de nuestro medio.
Pinto fue condenado a la pena de cinco años de prisión de efectivo y serán deducibles de los años que ya lleva detenido en la Unidad Penal 3 de nuestro medio.
Damián Pinto, fue aprehendido en Posadas en septiembre de 2010.
La detención la produjo la Policía Federal, luego de una investigación que dio con el prófugo, que había cambiado su nombre, pero mantenía el mismo rubro de trabajo, si bien esto fue desmentido en su momento por sus abogados.
Pinto y su padre eran intensamente buscados para el esclarecimiento de una serie de extorsiones que se daban con la pantalla de una financiera ya desaparecida en Olleros y Mitre.
Por esta causa fueron procesados y penados Julio César Ángel, Claudio Otranto y Oscar Ramos, quienes se encuentran presos en la actualidad.
El veredicto fue dictado por medio del juicio de trámite abreviado y en total fueron cuatro los hechos por los que Pinto fue juzgado en esta oportunidad.
Pero la causa no ha agotado su existencia, ya que se estudia las responsabilidades de otras personas que participaban del negocio.
Para los magistrados Dr. Guillermo R. Martínez, Dr. Rubén Edgardo Enz y Dr. Sebastián Zubiri, Pinto es penalmente responsable de los delitos de “Extorsión en Grado de Tentativa; “Coacción Calificada por el Empleo de Arma de Fuego; y “Extorsión Reiterada”.
La financiera se dedicaba al préstamo de dinero y cambio de cheques en San Nicolás y la zona.
Asimismo en uno de los casos, una de las víctimas testificó que Pinto con otras personas fueron a reclamarle una deuda que había contraído con un tercero. Que lo hizo bajo amenazas y exhibiéndole un arma de guerra.
Entre 2006 y 2007 se registraron los hechos que se le imputan a Pinto y que fueron motivo de condena para otras tres personas.