Por causas que se tratan de establecer, esta madrugada, en calle Olleros al 800, se produjo una reyerta familiar que dejó como saldo dos heridos. Se trata de un joven de 19 años y su tío, ambos de apellido Pucheta. El menor de ellos llevó la peor parte tras recibir un puntazo en el abdomen y no quiso hacer la denuncia contra su pariente.
La pelea comenzó con algunos golpes de puño, hasta que el joven de 19 se defendió con un caño y su tío devolvió la agresión con un arma blanca.
Los dos fueron derivados al Hospital San Felipe, mientras que el sobrino se negó a denunciar a su tío, que le propinó un puntazo en el abdomen.
En el domicilio donde se desencadenó la gresca, hace pocos días hubo un allanamiento donde se secuestraron armas, elementos de dudosa procedencia y se detuvo a un sujeto, sindicado como autos material de un homicidio en ocasión de robo.