La plaza Mitre fue nuevamente escenario de los festejos por la clasificación de la selección argentina a las semifinales del Mundial Brasil 2014.
La fría tarde no impidió que convergieran desde distintos puntos de la ciudad a la esquina de Mitre y Sarmiento.
Durante los noventa minutos que duró el encuentro en Brasilia la tensión fue creciendo a pesar del tempranero gol que se escuchó en toda la ciudad en voz al cuello y bombas de estruendo.
La alegría se soltó luego después de más de 24 años de no participar en esta instancia del mundial de fútbol.
Los más fanáticos siguieron de cerca las incidencias de Holanda y Costa Rica, de donde salió el rival que enfrentará el próximo. Los tres veces subcampeones del mundo se llevaron el pasaporte entre los cuatro mejores por los penales.
Mientras tanto, ya caída la noche sobre San Nicolás seguían los festejos.