Un grupo de jovencitos, comandado por un menor de conductas reprochables, se entretuvieron con extraña picardía. Los hechos se desencadenaron después que se denunciara la sustracción de un Peugeot 504, y que éste fuera hallado en medio de un operativo montado por la Comisaría Tercera. La banda había empezado a destruir el vehículo a piedrazos y quien comandaba las acciones resultó ser un menor fugado de institutos y con problemas graves de socialización. Quedó a disposición del Juzgado de Menores.