La celulitis se conoce como el cúmulo de tejido adiposo en determinadas zonas del cuerpo, formando nódulos de grasa, agua y toxinas.
Las zonas más afectadas son las piernas y las nalgas, aunque también puede localizarse en el vientre y los brazos. Es resistente a las dietas y aparece tanto en personas más gruesas como en personas delgadas.
La llamada también piel de naranja crea un efecto anti estético que muchas mujeres tratan de combatir.
En esta época, donde se acerca el verano, se vuelve todo un tema.
La celulitis es un cúmulo de tejido adiposo subcutáneo que aparece en más del 85% de las mujeres después de la pubertad, aunque también se presenta en hombres.
Los expertos coinciden en que sus principales motivos son la alimentación desbalanceada y la falta de actividad física, aunque también hay un componente hormonal y étnico que influye a favor o en contra de la aparición de ésta.
Y lo primero que debe saber es que la celulitis no discrimina a nadie: gordas, flacas y hasta los hombres son víctimas de este poco querido trastorno.
La dermatóloga Patricia Cerda enumera los factores que inciden en su aparición. Las hormonas tienen acción directa sobre el tejido graso y específicamente sobre el volumen de los adipocitos.
Debemos recordar que estas células de grasas o adipocitos se concentran en zonas específicas del cuerpo, como cintura y rodillas, en cantidad cuatro o cinco veces mayor que en el resto del organismo.
Otros factores son el estrés, la genética, dieta rica en grasas saturadas e incluso factores mecánicos como tener pie plano y columna vertebral alterada.
El profesor de educación física Nelson Moncada indica que la práctica de actividad física de mediana intensidad siempre será muy recomendada. También es saludable la práctica de pilates, natación, bicicleta y subir escaleras.
El mayor consejo es ser constante con el ejercicio aeróbico de intensidad moderada y sin impactos; el ejercicio es sólo una herramienta para combatirla.
La celulitis se puede controlar y disminuir; pero eliminarla completamente es mucho pedir.
Sea cual sea la causa de la celulitis, es importante saber que no hay productos, tratamientos o medicamentos milagrosos que la eliminen por completo. Pero avances sí se logran.
Una dieta anticelulitis debe contener antioxidantes de frutas y verduras como zanahorias, tomates, uvas y frambuesas.
Es fundamental tomar alrededor de 2 litros de agua al día, ya que esto no sólo sirve para refrescarse, sino que también para eliminar rápidamente los residuos del proceso metabólico.
La vitamina C también es un buen aliado, está en naranjas, mandarinas, limones, aunque también la piña, la pera, la manzana. Aun así no hay que abusar, ya que la fructosa contiene azúcares que en grandes cantidades no son beneficiosas.
Las carnes y pescados se pueden comer, pero siempre y cuando sean poco grasos. El pollo, el pavo o pescados como la merluza ayudarían a una dieta sana y equilibrada. Las verduras y hortalizas son siempre aconsejables para contrarrestar los efectos de la celulitis. Berenjena, pepino, tomate, cebolla, son alimentos que nunca pueden faltar en la dieta.
Ya sabemos que no es posible eliminar la celulitis completamente, que hay bastante de genética y cambios hormonales en su aparición y que una vida activa, alimentación e hidratación adecuada nos permitirán mantenerla a raya. Sin embargo, en el mercado podemos encontrar otras alternativas que se complementan muy bien con lo ya aconsejado.
También existen los tratamientos con lipomasaje, una máquina que logra un drenaje linfático profundo gracias a movimientos sincronizados de rodillos que expanden los tejidos y permiten una mejor circulación sanguínea y linfática.