Salud
24/01/2015 - 10:07:14



Prevención del golpe de calor


Una pocas medidas preventivas para evitar problemas en la salud, especialmente en bebés, niños pequeños, mayores de 65 años y personas que padecen enfermedades crónicas por los golpes de calor que se pueden dar debido a las altas temperaturas.

Un golpe de calor es el aumento de la temperatura del cuerpo debido a una perdida de agua y sales esenciales para su buen funcionamiento, por las altas temperaturas. En estas situaciones el cuerpo tiene dificultades para regular su temperatura por los mecanismos habituales como la sudoración por lo que se produce un aumento de la temperatura corporal. El golpe de calor puede presentarse en el momento o después de varios días de alta temperatura.

En este sentido, las recomendaciones son:

• Tomar mucha agua durante todo el día.

• Evitar las comidas abundantes, y consumir alimentos frescos como frutas y verduras.

• Evitar el consumo de bebidas alcohólicas o muy dulces, y las infusiones calientes.

• Usar ropa suelta, de materiales livianos y colores claros.

• No realizar ejercicio físico en ambientes calurosos. Tomar líquido antes, durante y después de practicar cualquier actividad.

• Protegerse del sol usando un sombrero o sombrilla.

• Usar cremas de protección solar (SPF en inglés), factor 15 o más.

Para lactantes y niños pequeños:

• Darles el pecho con más frecuencia.

• Hacerlos beber agua fresca y segura.

• Trasladarlos a lugares frescos y ventilados.

• Ducharlos o mojarles el cuerpo con agua fresca.

• Usar sombreros o gorros para transitar bajo el sol.

• Usar pantalla solar de elevado factor de protección.

¿Cuáles son los síntomas?

Es importante estar alerta ante los siguientes síntomas:

- sed intensa y sequedad en la boca

- temperatura mayor a 39º C (medida en la axila)

- sudoración excesiva

- sensación de calor sofocante

- piel seca

- agotamiento, cansancio o debilidad

- mareos o desmayo

- vértigo

- calambres musculares

- agitación

- dolores de estómago, falta de apetito, náuseas o vómitos

- dolores de cabeza (sensación de latido u opresión)

- estado de confusión, desorientación, delirio o incluso coma o convulsiones

En los bebés además se puede evidenciar:

- la piel muy irritada por el sudor en el cuello, pecho, axilas, pliegues del codo y la zona del pañal.

- Irritabilidad (llanto inconsolable en los más pequeños).

Cabe destacar que ante estos síntomas es importante actuar rápidamente. En primer lugar, se debe intentar baja la temperatura del cuerpo de la persona afectada, con hielo o con un baño en agua helada, también se debe dar agua fresca, trasladar a la persona a un lugar fresco y ventilado, no administrar medicamentos antifebriles y no friccionar la piel con alcohol.

El golpe de calor puede ser muy grave, en especial para los bebés y niños pequeños.

Por eso, ante los primeros síntomas no demore en consultar al médico o acercarse al centro de salud más cercano a su domicilio.

Volver