La gripe es una enfermedad causada por virus, fundamentalmente respiratoria. Se transmite de persona a persona por vía aérea o contacto y la prevención no resulta fácil, ya que el contagio sucede cuando quien está infectado y la transmite ni siquiera sabe que tiene el virus.
La enfermedad se presenta en forma epidémica, es decir que cada año nos enfrentamos a una temporada con gran circulación del virus productor y si bien los medicamentos actuales atenúan sus síntomas, no la curan y el virus registra cepas o tipos que pueden variar año tras año haciendo que aún la vacunación se deba actualizar periódicamente.
Se pueden tomar, no obstante, algunas precauciones para prevenir el contagio.
HIGIENE
La primera recomendación es mantener la higiene de las manos con su lavado frecuente y desterrar el hábito de tocarse la boca, nariz u ojos, ya que estamos expuestos al tocar superficies u objetos que muchas personas han tocado, dando al virus la oportunidad de viajar libremente de persona a persona. Del mismo modo se aconseja limpiar los alimentos antes de consumirlos.
CONTACTO
Debemos evitar, en lo posible, el contacto con personas enfermas. Ventilar el hogar diariamente, renovando el aire especialmente si algún miembro de la familia está afectado y evitar los lugares cerrados con muchas personas ya que la probabilidad del contagio crece con cada individuo presente.
ALIMENTACIÓN.
La alimentación balanceada sube las defensas contra la gripe. Los alimentos ricos en vitamina C son especialmente positivos.
VACUNACIÓN
Se recomienda la vacunación en trabajadores de la salud, embarazadas y púerperas, niños de 6 a 24 meses, mayores de 65 años, niños y adultos de 2 a 64 años con factores de riesgo. Estos factores comprenden a personas inmunodeprimidas, con enfermedades cardíacas o respiratorias crónicas, trasplantados, asmáticos y otros tratamientos o afecciones que deben siempre, consultarse con el médico.
Fabiana Cantilo se presenta en el Teatro San Nicolás