Una minuciosa investigación terminó con la detención de un sujeto que realizó varias estafas con una tarjeta de crédito. Se hacía pasar por gendarme y estaba alojado en un hotel céntrico. Se estima que hay más afectados.
Las instancias de la investigación y detención del ladrón de guante blanco son dignas de un argumento de película.
Los primeros pasos del estafador, que en algunos momentos estuvo acompañado de una mujer, se dieron en distintos comercios de la ciudad. En los mismos se hicieron compras con una tarjeta de crédito que pertenecía a otra persona. Así fue como se hizo de indumentaria de primera línea, teléfonos móviles de alta gama, y hasta un equipo de aire acondicionado.
Pero la avaricia lo pudo y el delincuente cometió un error.
El miércoles cerró un negocio con un comerciante por la compra de un automóvil. Al no concretarse la transferencia bancaria prevista, el vendedor sospechó e hizo la denuncia.
Casi simultáneamente se dieron los casos de estafa con la tarjeta apócrifa y otros valores sin fondos.
Con la certeza que se trataba de la misma persona, un oficial de la Gendarmería de apellido Socolosky, que se hospedaba en un hotel céntrico de la ciudad, se profundizaron las investigaciones.
El sospechado ya venía realizado maniobras en otras ciudades, como Rosario y San Pedro, donde había adquirido un auto que fue recuperado aquí cuando lo denunció su titular.
Es por eso que se montó un operativo y personal de la DDI, Comando de Patrullas y comisaría Primera logran aprehenderlo con el VW Voyage que había intentado comprar. Fue en un taller mecánico de Savio y Necochea en la tarde del jueves.
Allí, el hombre manifestó ser miembro de la Gendarmería, y estar parando en un hotel.
En la dirección citada se comprobó que el mismo hacía horas que no aparecía, y que en la caja de seguridad había depositado un arma. La policía pudo comprobar que la misma tenía aspecto de un arma reglamentaria, pero resultó una réplica casi inofensiva. La cuenta del hotel se sumaba a la lista de estafados.
Finalmente se descubrió que el detenido era Rodrigo Emanuel Chavarría, de 31 años, domiciliado en barrio Avambaé.
Hasta allí se llegó la policía y en un allanamiento se secuestró documentación probatoria de las maniobras del estafador. En la misma diligencia quedó aprehendida Dalma Nerea Acosta, que está sindicada como la cómplice del embaucador.
Chavarría ya sumaría antecedentes en este tipo de delitos en otros puntos del país.
Mientras se siguen sumando las tipificaciones de delitos en la causa, se esperan que haya otros afectados en San Nicolás y se investiga también operaciones comerciales en otras ciudades.