La titular de la Jefatura de Distrito de Educación, Mónica Guidi se refirió por RadioNet 95.7FM a los hechos ocurridos en el mediodía del martes donde dos bandos conformados por estudiantes de la Escuela Normal, Colegio Nacional y Técnica Nº 4 se constituyeron en zona céntrica para pelear.
La convocatoria fue realizada a través de redes sociales, donde se cruzaron amenazas de toda índole.
Guidi señaló que en la mañana de ayer, una alumna dio aviso a las autoridades educativas sobre lo que se estaba gestando y gracias a ello pudieron empezar a trabajar en la prevención para evitar que se concrete el enfrentamiento.
Destacó la intervención y preocupación de los inspectores y directivos de los establecimientos, y agradeció la labor policial ya que "si no estaban ahí, no sé cómo terminaba esto", dijo.
Guidi remarcó que, más allá que los hechos hayan ocurrido fuera de las escuelas, desde el área de educación están dispuestos a tomar medidas que contribuyan a evitar estas situaciones de violencia.
"No ganamos nada con ocultar lo que ocurre. Cuando hay un conflicto hay que ponerlo sobre la mesa. (...) Seria sencillo decir que dentro de la escuela no paso nada", explicó.
No obstante, pidió a las familias que estén más atentos a sus hijos y no tengan miedo a la palabra "control". Los menores pasan la mayor parte del tiempo fuera de clases y es por ello que es sumamente importante la presencia de los padres.
La polémica continúa por estas horas ya que se han viralizado audios, imágenes y videos sobre lo ocurrido el martes.
Asimismo, la directora y el vicedirector de la Escuela Normal dialogaron con los alumnos y se remitió un comunicado a los padres, donde se les pidió cooperación y se les manifestó que ante cualquier inquietud pueden dirigirse hacia la escuela donde serán atendidos.
Mientras tanto, en la Escuela Nacional se constituyó el Subsecretario de Seguridad de San nicolás, Fernando Parigini para dialogar con las autoridades educativas. Lo mismo hará el titular de la Comisaría Primera, el Comisario Valle.
Fotos: Son las armas que estaban escondidas en la clínica Alvear: dos trozos de caño de cuarenta y cinco centímetros de largo, un cuchillo de cocina sin marca visible con mago de plástico de color negro, una navaja con mango revestido en cinta de color blanco, que rezaba de un lado Dead y del otro Fuck, junto a una pinza multifunción. Las mismas fueron secuestradas por la policía el martes.