Salud
19/11/2016 - 11:21:41



Los 10 mandamientos para tomar sol con seguridad


Las radiaciones solares son acumulativas en la piel y producen daños irreparables . Por eso es necesario siempre atender una serie de prácticas medidas para evitar las quemaduras y el cáncer de piel. Desde siempre y para todos.

Culminó la 23° Campaña Nacional de Prevención del Cáncer, anticipando a la temporada estival y la época de mayor exposición al sol.


El cáncer de piel es la forma de cáncer más común en el ser humano, y la cantidad de nuevos casos se ha incrementado en forma alarmante en las últimas décadas, siendo la exposición a las radiaciones ultravioletas la causa más importante. Estas radiaciones tienen un efecto acumulativo y causan daños irreversibles en la estructura de la piel, pudiendo padecerlas cualquier persona, pero en especial aquellos:

Con piel y ojos claros.
Que siempre enrojecen y nunca se broncean
Que se exponen o se expusieron al sol en forma excesiva.
Con historia de quemaduras solares importantes.
Con antecedentes familiares de cáncer de piel, o muchos lunares.
Que toman cama solar.
Inmunosuprimidos, como los trasplantados, etc.

El cáncer de piel es curable en la mayoría de los casos. La educación sobre las medidas de prevención para evitar el daño y el control con el especialista para el diagnóstico temprano son las dos estrategias fundamentales para combatirlo. La Sociedad Argentina de Dermatología organiza desde hace 23 años, en forma consecutiva, la Campaña Nacional de Prevención del Cáncer de Piel para concientizar a la población.

Los 10 mandamientos

1. NO EXPONERSE AL SOL EN LOS HORARIOS PRÓXIMOS AL MEDIODIA. Entre las 10 y las 16 horas, la intensidad del sol y el daño son mayores. Si la sombra es corta, es un horario no conveniente para exponerse: El riesgo es alto. Si es larga, el riesgo es menor, pero sigue existiendo. Hay que tener en cuenta otros factores de mayor riesgo: época del año (verano), latitud (cercanía al Ecuador), altitud, y reflejo del sol (montañas, nieve, agua o arena).

2. UTILIZAR LA SOMBRA COMO PROTECCIÓN. La sombra de una construcción, árbol, sombrilla o carpa bloquea de manera eficaz los rayos del sol. Se recomienda utilizar camisas de manga larga, con cuello, pantalones largos y sombreros de ala ancha (8 centímetros), que son de mucha utilidad. También se sugiere el uso de anteojos oscuros y de calidad reconocida, que bloqueen rayos UVA y UVB.

3. USAR PROTECTOR SOLAR. Se recomienda utilizar marcas reconocidas, respetando su fecha de vencimiento, que cubran RUVA y UVB con un factor de protección solar (FPS) no menor a 30.

4. APLICAR CORRECTAMENTE EL PROTECTOR SOLAR. Colocarlo unos 20 minutos antes de exponerse al sol, con la piel seca y cubriendo todas las zonas descubiertas. Usar el mismo nivel de protección en todo el cuerpo, en cantidad abundante. Volver a aplicar cada 2 o 3 horas. Si se transpira mucho o se está dentro del agua, reaplicar (aún si el producto es resistente al agua). No reducir el nivel de protección a lo largo de los días: el bronceado evita la sensación de quemazón, pero no los efectos negativos a largo plazo.

5. SEGUIR LA REGLA DE LAS CUCHARADAS. Una cucharada (de té) de protector solar para toda la cara y la cabeza, otra cucharada para todo el brazo, antebrazo y mano, dos cucharadas para el muslo, pierna y pie. Finalmente dos cucharadas en el pecho y abdomen y otras dos para toda la espalda. Con 11 cucharadas para todo el cuerpo obtendremos el nivel de protección estipulado en el envase.

6. HUMECTAR LA PIEL DESPUÉS DEL SOL. La piel se seca por la transpiración, el viento, la arena y el calor. Es conveniente utilizar alguna emulsión para devolverle la elasticidad natural.

7. PRESTAR ATENCIÓN A LOS MEDICAMENTOS. Algunos medicamentos pueden producir rojez y quemaduras solares severas cuando se los ingiere y se está expuesto al sol. Consulte con su médico este tema.

8. CUIDADO ESPECIAL DE LOS CHICOS. Los menores de 2 años deben protegerse con sombra (árboles, sombrillas, carpas, sombreros, ropa) y respetando los horarios seguros. En mayores de 6 meses se pueden utilizar en pequeñas zonas los protectores solares que contienen sólo sustancias de acción física (la absorción de sustancias químicas a través de una piel muy fina podría generar inconvenientes). En los menores de 6 meses no se debe usar ningún protector solar.

9. NO PREPARAR LA PIEL CON SESIONES DE CAMA SOLAR. Las camas solares emiten RUVA que producen un rápido bronceado, pero que son nocivos para la salud de la piel. Las camas solares pueden provocar cáncer de piel y su uso está cuestionado, regulado por ley y hasta prohibido en muchos países. La Organización Mundial de la Salud las incluyó dentro del grupo de sustancias cancerígenas junto al arsénico y al tabaco.

10. EXPONERSE MODERADAMENTE AL SOL. Ninguna recomendación es suficiente si se tiene exposiciones de largas horas al sol, aun respetando los consejos de protección.


Por Ana Beatriz de Pablo, profesora de la Facultad de Ciencias Biomédicas de la Universidad Austral y médica dermatóloga del Hospital Universitario Austral.

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