El ministro de Trabajo bonaerense Marcelo Villegas aseguró que el gobierno provincial va a "intentar el diálogo hasta último momento" para que el 6 de marzo se inicien las clases.
"Hernán Lacunza (ministro de Economía), Alejandro Finocchiaro (director de Cultura y educación) y yo vamos a intentar el diálogo hasta último momento" remarcó este domingo el titular de la cartera laboral bonaerense a radio La Red.
No obstante, Villegas admitió que el inicio del ciclo lectivo en la provincia de Buenos Aires "está complicado" por la medida de fuerza dispuesta por los gremios de la actividad.
Los gremios docentes de la provincia de Buenos Aires resolvieron el jueves pasado no iniciar las clases el 6 de marzo tras rechazar la oferta del gobierno bonaerense de un aumento del 18 por ciento con una cláusula gatillo de ajuste por inflación, y adhirieron al paro nacional por 48 horas dispuesto por las entidades gremiales nacionales.
Para Lacunza, "cuando (la secretaria general de Ctera) Sonia Alesso hace declaraciones se lleva puesto artículos de la Constitución Nacional, de la provincia de Buenos Aires, los derechos del niño, el Pacto de San José de Costa Rica, en base a una supuesta paritaria que no es tal a nivel nacional".
"Dice (Alesso) que no hay un piso mínimo fijado pero (el ministro de Educación de la Nación) Esteban Bullrich lo fijó con ajuste automático mínimo el año pasado", explicó.
En este sentido, Villegas calificó como "de gravedad institucional" el paro docente, al señalar que "el 18 por ciento" de aumento propuesto por el gobierno de María Eugenia Vidal "nunca fue un techo".
"El 6 de febrero hicimos una propuesta, (los gremios) salieron a explicarla diciendo que habíamos impuesto un techo, que proponíamos cláusula de monitoreo y que supuestamente no la habíamos cumplido el año pasado", se quejó.
Por último, el ministro de Trabajo provincial dijo hoy que "el salario promedio" de los docentes "es 19.000 pesos" y que "sólo el 7 por ciento cobra 9.800", al rechazar los fundamentos de los gremios que sostienen que la mayoría de los maestros se encuentran por debajo de la línea de la pobreza.