Aquel equipo de chicos que salió de San Nicolás a una odisea tras la pelota en 1987, se reunió para recordar su participación en el Mundialito de Estados Unidos. Ahora tienen más de 40, y las ganas de seguir recordando, en familia.
El fútbol nos permite reunirnos, apasionarnos, hacer ejercicio, disfrutar. Nos compromete afuera de la cancha con el acompañamiento el apoyo y la difusión del deporte. Podemos ser espectadores pasivos o hinchas de tablón.
El fútbol es una de las expresiones humanas más ricas y genera momentos perdurables.
Así se puede definir desde la académica concepción literaria. Pero es mucho más.
Después de 30 años se reunieron los que cuando tuvieron unos 11 años viajaron a representar a San Nicolás, al país, en el Mundialito de Denver, en Colorado. La efeméride fue la excusa para el asado, para el picadito, para los recuerdos.
Qué paradoja que muchos de ellos ahora estuvieron con sus hijos que tienen la edad del viaje y el tercer puesto del campeonato aquel de 1987.
Los memoriosos podrán recordar a algunos de estos: Chiche Méndez (Ac) Sergio Zurita - Sebastián Méndez - Esteban Viscomi - Javier Giordano - Federico Sadoux - Pablo Agüero - Maximiliano Plouganou - Juan Carlos Sosa - Coco Insúa (Dt)
Abajo Hernán Giorgi - Leonardo Tambutto - Lucas Arriola - Cristian Davini- Walter Cabrera - Néstor ávalos Y Diego Ferrari
Ausentes en la foto Alejandro Cardamone (Pf) Miguel Galván (Medico) José Schnap - Cristian Silenzi - Martín Gugliemi
Esto es la parte dulce del fútbol que no siempre está a la vista, postergada por cuestiones menos afectivas y más políticas.
¿Cuánto vale este reencuentro?