Las Patologías Vestibulares pueden tener los siguientes síntomas: Vértigo, Mareos, Desequilibrio, Cefaleas, Inestabilidad, Caídas, Angustia y sensación de muerte, Náuseas, sudoración y vómitos, Desmayos, Inseguridad en la marcha.
Hay más de 15 enfermedades en el oído interno que pueden dar vértigo. El más frecuente es el “Vértigo Posicional Paroxístico Benigno” (VPPB) que como su nombre lo indica el mismo consiste en episodios de vértigos, muy intensos, de aparición brusca, con los cambios de posición de la cabeza (típicamente al acostarse o levantarse, llevar la cabeza hacia delante o atrás) que duran segundos (menos de un minuto). La causa es el desprendimiento de unas partículas que se encuentra en el oído y que salen de su lugar con los movimientos de la cabeza.
Otras enfermedades son: el Síndrome de Meniere, lesiones del nervio vestibular por virosis, las migrañas, tumores o lesiones post traumáticas, entre otras.
Esta última (lesiones post-traumáticas por accidentes o caídas) es la causa de vértigo más común en la población joven ya que un golpe fuerte en la cabeza puede generar una conmoción del oído, derivando al VPPB descripto anteriormente.
Muchos de los pacientes que han padecido trastornos vestibulares sufren, también como efecto residual, la inseguridad y desconfianza para desenvolverse solos en las actividades de la vida cotidiana: miedo a salir de su casa, miedo a hacerlo solos, necesidad de utilizar algún accesorio para caminar (bastón, andador, etc), falta de concentración, pérdida de memoria por falta de estimulación, temor a que la lectura, la televisión o el uso de computadoras desencadene una nueva crisis de vértigo o mareos, etc.. Es por esto que es frecuente observar en este tipo de pacientes estados depresivos como consecuencia de estos desórdenes. En el área social, el paciente suele sumirse en un gradual aislamiento social, ante la imposibilidad de valerse por sí mismo.
El primer paso en este proceso de aislamiento es el cese de la actividad laboral, perdiendo de esa manera uno de los pilares de la independencia personal, y encontrándose súbitamente incapacitado y sin el contacto cotidiano con las personas con las cuales comparten gran parte de su tiempo diario.
Luego, en el ámbito familiar, y debido a que muchas veces el diagnóstico de este tipo de trastornos toma mucho tiempo suelen producirse situaciones de tensión entre los familiares. Y en caso que la sintomatología se prolongue en el tiempo, la incapacidad que ésta genera, requiere que la persona enferma requiere de cuidados y atenciones por parte de las personas con las que convive, llevando a un desgaste de las relaciones y a más situaciones conflictivas y tensión.
Los trastornos vestibulares inundan la totalidad del paciente que los padece, produciendo alteraciones en las áreas biótica, psíquica y social.
Este tipo de trastornos, afectan al equilibrio en toda la completud y complejidad del ser humano: el equilibrio físico, biológico, psíquico y social, desestructurando el modo de ser-en-el-mundo de quien los padece.
Las alteraciones vestibulares requieren de un diagnóstico preciso en el menor tiempo posible para que no se generen los trastornos secundarios descriptos.
Tratamiento
Para los trastornos vestibulares hay diferentes tipos de tratamiento, que dependen del diagnostico que incluyen tratamientos medicamentosos, rehabilitación vestibular, maniobras de reposicionamiento, tratamiento nutricional y psicoterapia. Los cuadros de VPPB se resuelven en consultorio, por el profesional capacitado, con maniobras de reposicionamiento específicas dependiendo del canal afectado y en el 85% de los pacientes con una sola maniobra de reposicionamiento se resuelve el cuadro clínico.
Lo importante es llegar al diagnóstico preciso para iniciar el tratamiento adecuado.
Cecilia Di Carlo.
Lic. Fonoaudióloga.
Mat: 3434
Consultorios: Instituto Cenyn, Av Savio 167 , San Nicolás
Luz y Fuerza, Garibaldi 221, San Nicolás
Mutual Savio, De la Nacion 261, San Nicolás
Vestibular Argentina, Riobamba 429 2do. Piso - CABA