La Cámara de Diputados bonaerense aprobó ayer 25 modificaciones de artículos del Código de Procedimiento Penal, que habían sido pedidas por el gobernador Daniel Scioli, con el propósito de endurecer las excarcelaciones y la morigeración de penas, además de dar "mayor celeridad y eficiencia a la Justicia", según indicó el ministro de Justicia de la provincia, Ricardo Casal.
La reforma, que entraría en vigor el 1° de marzo de 2009, establece que esos beneficios procesales sólo se aplicarán, "por cuestiones humanitarias", a condenados mayores de 70 años, a enfermos terminales y a mujeres embarazadas o con hijos menores de 5 años, siempre y cuando "no sean un peligro procesal que frustre el enjuiciamiento", dijo el diputado oficialista Marcelo Feliú.
Para los casos de delitos más graves, Casal explicó que "sólo se podrá otorgar la libertad vigilada con la convalidación judicial del fiscal o bien de la Cámara de Apelaciones".