Casi como una señal del cielo de que todo puede pasar, pasadas las cuatro de la tarde de este domingo 27 de octubre, se desató una intensa pedrada en la ciudad y la región. Con sol y poca lluvia cayó granizo de gran tamaño.
El fenómeno meteorológico sorprendió a todos y provocó la muerte de palomas, además de daños en vehículos, ventanas, árboles y otros objetos.