A raíz de un llamado al 911, personal policial se dirige al interior del cementerio municipal ubicado en Francia y Reynoso, donde aprehenden a dos personas que se encontraban cometiendo un ilícito.
Se trata de María Molina de 61 años y su hijo Luis Cristóbal de 33, quienes instantes antes se encontraban sustrayendo placas de metal de varios nichos para luego ser comercializadas.
Como ilustra la imagen, ya habían arrancado varias de los difuntos, siendo las mismas entregadas a la administracion del cementerio para su correspondiente instalación.
Quedaron aprehendidos y a disposición de la Fiscalía Nº6.