Se registraron en lo últimos días una serie de llamados telefónicos, desde dependencias carcelarias, en las que se obligaban a personas a revelar números de tarjetas telefónicas, a cambio de información sobre "familiares secuestrados". Fuentes policiales alertaron sobre la maniobra, que es totalmente falsa.
De acuerdo a lo compilado, fueron varias las personas que han recibido llamados telefónicos desde unidades carcelarias. Los llamados son antecedidos por un anuncio en el que se cita desde qué cárcel se realiza el mismo. Quien recibe la llamada puede o no tomarla, simplemente colgando el tubo.
Fuentes policiales indicaron que los internos llaman al voleo, y con mentiras intentan que sus víctimas compren una serie de tarjetas prepagas de telefonía. Una vez obtenidas las tarjetas se copian las claves, y se solicita se destruyan. Con las claves los reclusos "venden" entre sus compañeros lo que se considera un valioso elemento, tiempo de teléfono.
La policía aconseja, que en caso de que no haya familiares o amigos en dependencias carcelarias, no se acepten este tipo de llamadas telefónicas