Ante el inminente anuncio de la inflación de abril, el Gobierno fijó valores de referencia para frutas y verduras que se venden en supermercados. En ese marco armó una canasta conformada por cuatro verduras y una fruta.
En los considerandos de la resolución 446, publicada este miércoles en el Boletín Oficial, remarca que los productos elegidos son relevantes en el consumo habitual de la población. La canasta reúne alimentos como papa (a $49 el kilo), cebolla ($69) lechuga ($160) y por último manzana ($180). La medida, firmada por el Secretario de Comercio Interior, Roberto José Feletti, tiene como propósito reducir la dispersión de precios en las grandes cadenas de supermercados.
“Establecer los listados de precios de referencia para la venta minorista, a través de cadenas de supermercados situadas en el AMBA, para los productos indicados”, destaca el articulo uno de la resolución. Además, aclara que: “Las frutas y hortalizas son productos altamente perecederos y de alta rotación, en los que su disponibilidad se encuentra fuertemente afectada por la estacionalidad propia de la producción y su sensibilidad a fenómenos climáticos y logísticos coyunturales”.
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) del INDEC de marzo encendió las señales de alerta y, según estudios privados, la tendencia inflacionaria se sostiene también en abril. A las luchas internas que ya se desarrollan en el Frente de Todos, se le suma la continuación de la ‘guerra contra la inflación’ anunciada por el propio Alberto Fernández, aproximadamente a mediados de marzo. Es por eso que desde Casa Rosada intentaban cerrar el nuevo Precios Cuidados, con una canasta “barrial”, y un acuerdo para verduras.
El propio secretario de Comercio, Roberto Feletti había declarado que trabajaban en la creación de una canasta particular compuesta por cuatro verduras y una fruta, pero no había precisado cuáles. Finalmente se supo que lo conversado entre el Gobierno y las autoridades del Mercado Central, a principios de abril, logró llevarse a cabo. El objetivo de esas reuniones era avanzar en compras “a futuro” de estos mismos alimentos (al menos papa, cebolla y tomate) para evitar las subas estacionales y fijar precios de referencia que “derramen” en mercados de cercanía en el Área Metropolitana.
Fuente: Infobae