El directorio del Banco Central definió esta semana un aumento del 48% actual al 53% en el piso de tasas en los plazos fijos que aplican los bancos, a la vez que subió 300 puntos básicos la tasa de política monetaria, que quedó fijada en 52% (TNA) para las Letras de Liquidez (Leliq) a 28 días. La medida busca incentivar el ahorro en pesos y reducir las presiones inflacionarias, al tiempo que incentiva a los bancos a colocar parte de su liquidez en títulos del Tesoro para buscar rendimiento.
En ese contexto, las personas que realicen colocaciones a plazo fijo a 30 días por montos de hasta $10 millones tendrán un nuevo piso de interés de 53% TNA (+5 puntos porcentuales), lo que equivale a una Tasa Efectiva Anual (TEA) del 68 por ciento.
Cabe destacar que las colocaciones a plazo fijo son una de las herramientas de ahorro más utilizadas por los argentinos, principalmente entre personas y compañías que no tienen la posibilidad de acceder al mercado cambiario de divisas.
Asimismo, el rendimiento de este instrumento financiero tiene una preponderancia primordial en la protección del valor de los ahorros en un contexto de alta inflación (llegó al 60,7% en los últimos 12 meses según el Indec, la cifra más alta en 30 años).
No obstante, pese a que los resultados del plazo fijo ni siquiera equiparan el ritmo de avance de la inflación, si ofrecen un paliativo para la pérdida de poder adquisitivo. Y, en términos de rendimientos efectivos anuales, se alinean por primera vez con las expectativas de inflación que releva el Banco Central.
Fuente: Infobae