Con motivo de la suba de los precios internacionales de los commodities, la estimación de exportaciones de los cinco principales complejos granarios para 2022, alcanzarían los USD 41.281 millones, es decir, USD 3.231 millones más que lo registrado el año pasado.
Según las proyecciones de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), del total de valor de exportaciones, unos USD 23.685 millones serían de la Soja, USD 178 millones menos que lo estimado en junio, debido a “una fuerte caída en los precios proyectados para el aceite de la oleaginosa”.
En ese sentido, la entidad remarcó que “se ajustó al alza la estimación de producción de soja de la actual campaña, lo que decanta en un aumento en el crush proyectado y, consecuentemente, un mayor volumen destinado a exportar de derivados de soja, compensando en parte esta caída en las cotizaciones”.
De esta manera, los despachos de harina se ubicarían en USD 12.261 millones, unos USD 157 millones por encima de lo obtenido en 2021, mientras que el salto en el aceite sería de USD 815 millones hasta alcanzar los USD 7.916 millones.
En tanto, el maíz alcanzaría exportaciones por USD 9.361 millones, USD 203 millones menos que lo que se preveía hace un mes, producto de una caída en los precios FOB diferidos para los granos amarillos que son compensados en parte por un aumento en las estimaciones de volumen a exportar en la campaña.
Por su parte, las proyecciones para el trigo alcanzan los USD 4.451 millones para el año que corre, monto que permitiría incrementar el valor de sus exportaciones en casi USD 1.357 millones respecto de la marca del 2021.
Por último, el girasol alcanzaría exportaciones en 2022 por valor de USD 1.822 millones, USD 520 millones por encima de la marca del 2021, mientras que el complejo cebada registraría despachos por USD 1.631 millones, lo que significaría una expansión interanual de USD 661 millones.
No obstante, un dato alarmante que brindaron desde la Bolsa de Comercio de Rosario es que en el triángulo que une a las provincias de Santa Fe, Buenos Aires y Córdoba, no llueve desde el 25 de mayo, lo que generó serias consecuencias en la actual siembra de trigo y pone en alerta a los productores.