Tras detectar la falsificación de alícuotas en declaraciones juradas de siete grandes supermercados y una evasión de más de $1.500 millones de Ingresos Brutos en las operaciones de venta de carne a los consumidores, el gobierno de la provincia de Buenos Aires no descartó avanzar en una acción penal contra estas empresas.
La Agencia de Recaudación (ARBA) intimó a los responsables de siete hipermercados por falsear alícuotas en sus declaraciones juradas de 2021, lo que significó una evasión de unos $1.500 millones de Ingresos Brutos.
Sin embargo, ahora el organismo analiza la situación de los años 2018, 2019 y 2020, y lo que sucedió en lo que va de 2022, por lo que la evasión podría llegar hasta $7.000 millones, según las estimaciones.
“Vamos a ver si estos grandes supermercados conforman el ajuste que notificamos, pagan y con eso se resuelve la situación, o realizan otro planteo, lo que nos llevaría a evaluar la posibilidad de accionar penalmente”, aseguró Cristian Girard, director de ARBA.
Según explicó el funcionario, “durante las fiscalizaciones intensivas que iniciamos a mitad de año sobre toda la cadena de alimentos, que abarcó desde las empresas que elaboran productos de consumo masivo hasta supermercados, detectamos una importante maniobra de evasión en la venta de carne que involucra a siete hipermercados: La Anónima, Coto, Toledo, Makro, Cencosud, Carrefour y Changomás”.
En ese sentido, recordó que Ingresos Brutos es un impuesto autodeclarado que se paga sobre las ventas.
“La maniobra de estos grandes supermercados consistía en declarar sus ventas de carne como si fueran una carnicería, donde esa actividad tiene una alícuota de 2,5%, en lugar de aplicar el 5% que es la que corresponde a un hipermercado”, aseguró en declaraciones radiales.
Las fiscalizaciones de ARBA sobre el sector abarcaron doce grandes cadenas de supermercados que tienen actividad en territorio bonaerense.
En cinco de ellas verificaron que no se registraban irregularidades, en tanto que en las siete restantes detectaron la evasión en las operaciones de venta de carne.
En la provincia de Buenos Aires, la alícuota de Ingresos Brutos que paga una carnicería por su actividad es de 2,5%; es decir la mitad de la que deben tributar los hipermercados, que es de 5%.
De ahí que, para llevar a cabo la maniobra de evasión, los híper declaraban la venta de carne como si fuesen una carnicería, cuando en realidad era una operación que debían tributar como un establecimiento de gran superficie.
O bien forzaban la declaración jurada y aplicaban esa alícuota de 2,5% al total de ventas en el rubro carnes, pagando la mitad de lo que correspondía por Ingresos Brutos.
Finalmente, Girard destacó que “en ARBA contamos con el mandato y apoyo del gobernador Axel Kicillof, lo que nos permite lograr resultados concretos en la lucha contra la evasión de los más grandes. Ese sostén es fundamental, porque de lo contrario, por mucho que quieras avanzar con estas cuestiones, hay resistencia”.