La siembra de soja continúa con un muy marcado retraso en la zona agrícola núcleo, donde, si bien las últimas lluvias impulsaron las labores, necesita de precipitaciones contundentes durante diciembre, estimadas en alrededor de 100 milímetros, para finalizar la implantación y asegurar el buen estado de los cultivos.
De esta manera, en la principal zona productora del país, que comprende el norte de Buenos Aires, centro-sur de Santa Fe y sudeste de Córdoba, se sembraron durante la semana 1,2 millones de hectáreas y se llegó a cubrir el 75% de la superficie estipulada para el cultivo en la región, indicó la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
No obstante, ese salto en los trabajos de implantación de la oleaginosa aprovechando la más mínima presencia de humedad en los suelos, la BCR prevé que durante diciembre se sembrarán un millón de hectáreas, lo cual es algo “inédito” para la región y que tendrá su impacto en el rendimiento.
Es por eso que las lluvias serán cruciales durante el próximo mes para permitir que se completen los trabajos de implantación y asegurar el buen estado de los cultivos.
Según los ingenieros de la entidad bursátil, “si en diciembre no llueven 100 milímetros, la situación se va a poner muy grave para todos los cultivos del área”.
Pero, según un informe, desde la BCR ven difícil que se alcance tal volumen: “Puede haber eventos extraordinarios, tal como lo que pasó con los 90 mm que recibió Pergamino (en las lluvias de hace dos semanas). Pero no es un cambio de tendencia, es un evento”.
“Es probable que próximamente se verifique un mayor enfriamiento en Pacífico. Cambios en las condiciones globales no aparecen a la vista. Vamos a quedar bastante por debajo (de la media de 120 a 160 mm de la región para diciembre) si seguimos como hasta ahora. La situación que plantea el clima a los cultivos es realmente muy compleja”, advirtió el informe.
De hecho, en lo que va de noviembre el acumulado de precipitaciones promedio para la región se ubicó en 44 mm, cuando el histórico mensual es de 110 a 130 mm.