Francisco Ayerza es un paraje rural ubicado a 5 kilómetros de Pergamino, la localidad a la que pertenece y cuyos vecinos entraron en alerta por un viejo temor: las agro fumigaciones en los campos a pocos metros de las casas y la escuela rural -la única de la zona- que hay allí.
Allí se ubica la Ecoaldea Ayerza, una comunidad sustentable conformada por familias jóvenes que buscaron en el campo un estilo de vida más relajado, en especial después de la pandemia que los expulsó de las ciudades, pero con la fumigación no encuentran esa ansiada paz.
"Hay un problema con las fumigaciones, el municipio lamentablemente tiene una política de distancia cero, pero aún así no se puede fumigar cerca de las casas de la gente. A 180 metros tenemos una escuela, que es la única de tipo rural que quedó en la región, entonces todos los nenes y jóvenes que viven en los campos sobre los 400 kilómetros de camino rural, dependen de esa escuela que tiene una importancia grande y tristemente se hace conocida por denunciar las fumigaciones", relató a Infocielo, Brenda Sosa Vico, una de las vecinas de la ecoaldea.
Brenda señaló que durante y tras la pandemia, muchas personas migraron hacia allí y comenzaron a realizarse más construcciones de viviendas, pero también más denuncias y reclamos que, por ser pocos, aseguran que fueron desoídos.
"Se había parado un poco, pero hubo hasta casos de violencia", relató. Asimismo, agregó que los dueños de las grandes extensiones de campo están en connivencia con autoridades judiciales, policiales y hasta municipales. De hecho, hubo exfuncionarios en la mira de la justicia por casos como este.
En tanto, en Pergamino los vecinos se sostienen en la lucha de Sabrina, una vecina y militante que con sus denuncias logró sentar jurisprudencia tras comprobar las afectaciones a la salud que los agroquímicos generaron en la población y logró que por primera vez se lleve a juicio a los responsables de la tierra y no solo a quienes se encargaban del acto de fumigación.
"Es muy triste", sintentiza Brenda en su relato. "Vamos a seguir reuniéndonos con los vecinos porque entendemos que por la sequía esto se atrasó y está ocurriendo ahora, pero sabemos que van a volver a hacerlo en febrero o marzo", cerró.
En 2014 el Concejo Deliberante de Pergamino sancionó la ordenanza N°8126/14, que reglamenta las actividades relacionadas con el uso y aplicación de los productos fitosanitarios, para evitar la contaminación del ambiente y de los alimentos, protegiendo la salud, los recursos naturales y la producción agropecuaria sustentable.
La normativa dispone la existencia de una zona de exclusión conformada por los primeros 100 metros desde el límite de la zona urbana y en la cual está prohibido cualquier tipo de pulverización. Además, reglamenta la zona de amortiguamiento, compuesta por los 500 metros siguientes a la zona de exclusión.
Hace solos dos meses atrás, el fiscal federal de San Nicolás, Matías Di Lello, le solicitó al juez federal Carlos Villafuerte Ruzo la elevación a juicio oral a tres propietarios de los campos ubicados en las inmediaciones de los barrios La Guarida, Luar Kayad y Villa Alicia por haber contaminado el ambiente en general "de un modo peligroso para la salud mediante la utilización de residuos calificados peligrosos", según señaló el sitio Fiscales.org.
La investigación se inició el 13 de septiembre de 2018 por la denuncia de una mujer ante la Policía Federal que señaló padecer problemas de salud derivados de las fumigaciones con agroquímicos que se efectuaban sobre campos cercanos a la Escuela N°52 de esa localidad.
“Se hallaron mayores concentraciones de agroquímicos del grupo fungicidas (tebuconazol, triticonazol, epoxiconazol, tebuzonazol) y el insecticida Clorpirifós, tanto en jardines de los vecinos como en el agua que consumen”, dijo el fiscal en su descargo.
Fabiana Cantilo se presenta en el Teatro San Nicolás