El ingeniero hidráulico y civil Claudio Velazco acaba de realizar un informe en el que enciende las alarmas por el fenómeno de El Niño que, si bien aún no ha llegado a Sudamérica, las imágenes compartidas por la NASA evidencian que está evolucionando para arribar pronto a las costas del Océano Pacífico.
Los científicos predijeron que este año, su presencia “será más potente que en años anteriores”, como ya sucedió en 2016, cuando causó estragos, “provocando graves incendios e inundaciones”.
En ese marco, Velazco evaluó el escenario ante las devastadoras inundaciones que se suscitaron recientemente en Italia y su conclusión fue que “la provincia de Buenos Aires no está preparada para el fenómeno meteorológico de El Niño, en el contexto del cambio climático".
Cabe destacar que el experto, nacido en La Plata, lleva años estudiando la situación hídrica de la provincia y, consecuentemente, aseguró que las obras realizadas hasta el momento “lejos se encuentran de ser suficientes para afrontar los desafíos que la naturaleza nos impondrá en un corto y mediano plazo”.
Según sus cálculos, consideró que “al ritmo de ejecución de obras hídricas que se registran en la actualidad, llevarían unos 60 años preparar la provincia para tal fin”.
Y agregó: “Lo que ha ocurrido en Italia puede interpretarse como una antesala o como un espejo de lo que puede llegar a sobrevenir en el hemisferio sur, ya que en esa parte del mundo también se dio un largo período de sequía al cual le sobrevino una etapa de lluvias excesivas”.
En consecuencia, después de afrontar una sequía que generó una pérdida aproximada de 15.000 millones de dólares en las reservas de nuestro país, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) advirtió sobre la llegada de lluvias excesivas a partir de este mes de junio.
Según el organismo, existe un 73 % de posibilidades de que se registre el fenómeno climático llamado “El Niño”, que impactaría fuertemente en Sudamérica y que no se registraba desde el 2020.
Cabe destacar que entre los años 2015 y 2016 el ingeniero Velazco hizo público un análisis sobre el déficit de infraestructura que posee la provincia de Buenos Aires. Hoy, la Propuesta para una Política Integral de Planificación, forma parte del espacio de participación ciudadana “Buenos Aires te quiero bien!” que él mismo dirige.
En un apartado de este documento, se consignan las obras hidráulicas que se consideran necesarias para morigerar el riesgo de inundaciones, su presupuesto estimado y sus plazos de ejecución en correspondencia con proyecciones alternativas de magnitudes de inversiones anuales sostenidas.
En esta línea, el documento estima un presupuesto de 22.000 millones de dólares para “optimizar el territorio frente a los desafíos que presenta el cambio climático a nivel global”, con una inversión constante de 1.100 millones de dólares durante un total de 20 años.
Según se consigna en el trabajo que realizó el platense, las obras indispensables se deben proyectar en la Cuenca del Salado, con una estimación de inversión total del orden de los 9.650 millones de dólares; en los desagües del Conurbano, con una inversión total del orden de los 5.900 millones de dólares; la reconformación de cursos de agua en las cuencas Matanza-Riachuelo, río Reconquista, río Arrecifes, río Areco y río Luján, por 1.870 millones de dólares; y la realización de obras en unas trece ciudades del interior provincial que poseen riesgo latente de inundaciones, con una estimación de inversiones por 4.400 millones de dólares”.
El fenómeno de El Niño
El fenómeno El Niño es un evento climatológico que consiste en el calentamiento anómalo y gradual de las aguas del Pacífico ecuatorial, en proximidades de las costas sudamericanas.
Meteorólogos internacionales alertan que ya las costas de Ecuador y el norte de Perú se están calentado por el fenómeno El Niño, provocando intensas lluvias y más altas temperaturas, que se alargarán durante varios meses.
Los especialistas advierten que durante el trimestre que abarca de julio a septiembre, el fenómeno ya estaría instaurado en la región y podría provocar precipitaciones por sobre lo normal.
En las imágenes de agosto, septiembre y octubre, también se evidencia la potencia de El Niño, que, según expertos, “traería una primavera tardía y lluviosa”.