Luego de que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de mayo se ubicara en 7,8% y registrara así la primera desaceleración del año, consultoras privadas estimaron que la inflación de junio volvería a mostrar un descenso con respecto al mes previo, aunque mantendrá números elevados en torno al 7%.
De esta manera, las consultoras privadas estimaron que una eventual baja de la inflación de junio se explicaría por una menor suba en alimentos y regulados, como así también un menor componente estacional.
Según precisaron desde C&T, “la inflación de junio cerrará probablemente por debajo del 7%”. “Se debe a una menor suba en alimentos, especialmente en la primera quincena; algo que en la tercera semana se empezó a revertir. Por otro lado, en junio sólo tenés aumento de electricidad, en vez de gas y electricidad”, puntualizaron.
“Dada la evolución actual de precios, estamos proyectando una inflación del mes en torno al 7,2%. Este sería el valor mensual más bajo registrado desde febrero de este año, lo que implica una desaceleración respecto a los últimos meses y que acompaña lo visto en mayo”, precisaron desde la consultora ACM.
Por su parte, el economista Jefe de la Fundación Libertad y Progreso, Eugenio Marí remarcó que si bien “la inflación de junio apunta a cerrar con una suba mensual del 7,3%”.
“Con esta medición, lo que podemos decir es que la inflación no se aceleró, pero no por eso que se ha desacelerado”, añadió.
“Esto puede parecer contraintuitivo, más si observamos que en mayo el IPC fue de 7,8%, pero la realidad es que la estacionalidad de precios juega a favor en el segundo trimestre del año y eso hace que, en general, la suba mensual del IPC para los meses de abril hasta junio vaya bajando”, detalló Marí.
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