Todos los 29 de diciembre se celebra a nivel nacional el Día del Bromatólogo para homenajear a aquellas personas que ejercen esta profesión y se dedican al estudio de los alimentos para la prevención de enfermedades. En esta fecha se busca concientizar sobre el cuidado de los alimentos y la seguridad en los procesos de producción de los mismos.
Además, este día recuerda la recibida de los primeros Licenciados en Bromatología, en 1976: Rubén Peruzzo, César Stöckli, Bartolo Tolomeo y Raúl Tolomey. Cursaron sus estudios en la Escuela Superior de Bromatología y su graduación fue un hito en la historia de esta ciencia dado que al poco tiempo fue incorporada a la oferta de la Universidad Nacional de Entre Ríos. Una década más tarde, además, en 1986, se creó la Facultad de Bromatología.
¿Por qué es importante la bromatología?
Se trata de la ciencia de estudia los alimentos, su composición, propiedades, ingredientes y procesos de elaboración y almacenamiento. Al comprender en profundidad cada uno de estos elementos, contribuye a que se adopten las medidas de seguridad adecuadas para la fabricación y distribución de cada producto de modo tal de prevenir cualquier tipo de enfermedad vinculada a su consumo.
Así, por ejemplo, la cadena de frío que debe respetarse con alimentos congelados es uno de los tantos procedimientos que deben respetarse para garantizar una ingesta saludable y prevenir algún tipo de intoxicación.
Para analizar los nutrientes, cualidades orgánicas, reacciones y características fisicoquímicas de los alimentos, esta ciencia abarca a múltiples disciplinas como la física, la química, la fisiología, la microbiología, la bioquímica e incluso la ingeniería química.
Algunas recomendaciones básicas para prevenir intoxicaciones alimentarias:
- Lavarse las manos con agua y jabón antes y después de manipular alimentos así como durante el proceso.
- Mantener la limpieza personal y del lugar donde se manipulan los alimentos.
- Desinfectar las superficies utilizadas para cocinar o almacenar la comida, así como los utensilios que entren en contacto con ella.
- Separar los alimentos crudos de aquellos limpios y/o cocidos y listos para el consumo. Así se evita la contaminación cruzada.
- Cocinar completamente los alimentos.
- Utilizar distintos cuchillos, tablas, trapos y superficies a la hora de cocinar carnes y verduras o hidratos.
Mantener los alimentos a temperaturas adecuadas para cada una de ellas.
- Cumplir los requisitos del empaquetado para su almacenamiento.
- Verificar que la temperatura de la heladera sea la indicada.
- Almacenar restos de comida con la fecha de caducidad para evitar confusiones.
- Lavar y secar completamente verduras y frutas antes de almacenarlas.
- No dejar en la heladera cortes de carne por mucho tiempo. Se recomienda cocinarlos próximo al momento en que son comprados.
- Descongelar los alimentos de forma segura, ya sea con heladera, microondas o cocción directa.
- Evitar que los líquidos de las carnes entren en contacto con otros alimentos.
- No consumir agua de fuentes no seguras.
Fuente: eldiarioar.com