Pese a que con el nuevo gobierno se flexibilizó el régimen de importaciones y se comenzaron las primeras liberaciones de dólares por parte del Banco Central para pagar a proveedores del exterior, la situación de las industrias sigue siendo delicada para el abastecimiento de piezas e insumos importados debido a la deuda acumulada durante todo el 2023 en el comercio exterior.
El sector automotor es uno de los más afectados y el año pasado sufrió interrupciones constantes de producción a causa del corte de suministro por parte de expresas internacionales que se negaban a seguir enviando productos ante el incumplimiento en los pagos.
El receso de fin de año y el período de vacaciones provocó un impasse en este problema, pero el reinicio de la actividad viene con complicaciones.
General Motors postergará el reinicio de la actividad debido a las dificultades de pagos a proveedores del exterior.
La automotriz radicada en la provincia de Santa Fe tenía previsto retomar la actividad a partir del lunes 29 de este mes. Había entrado en vacaciones a fin de año. Sin embargo, la vuelta a la producción será retrasada por este motivo.
Todavía no está definida la fecha de reinicio, aunque, la inactividad continuaría por una o dos semanas. Si fuese por una semana, la solución laboral se canalizaría por el adelanto del período de vacaciones de invierno. Eso es lo que se estaría comunicando a los trabajadores, ya que deberían firmar ese acuerdo.
En cambio, por un tiempo mayor, se tendría que entrar en un esquema de suspensiones. Eso es lo que la empresa está negociando con el gremio de SMATA. Por el momento no hay acuerdo.
En la planta de General Motors se produce, desde ahora, un único modelo: el SUV Tracker. Hasta fin de año se fabricaba también el Cruze, pero se descontinuó por el fin de vida del modelo.
Fuente: Ámbito