La Municipalidad de San Nicolás continúa monitoreando las distintas zonas de la ciudad con el fin de resolver los inconvenientes producidos por las intensas lluvias. El último informe del servicio meteorológico indica que la cantidad de agua caída está cerca de los 200 mm y es por eso que, en este momento, varios equipos de trabajo están controlando el funcionamiento de zanjones y desagües para que el agua tome el curso correcto y afecte lo menos posible a los diferentes barrios.
Además, el Intendente junto a las fuerzas de seguridad, bomberos y el ejército recorren los barrios más afectados.
Sin dudas, las importantes obras hidráulicas realizadas en los últimos años, colaboraron para que el agua drene con mayor rapidez, permitiendo a los vecinos que tengan tiempo para poder preservar sus hogares.
Además, el municipio realizó en los últimos meses un mantenimiento general de los zanjones más importantes de la ciudad. Esto permite que el agua acumulada a causa del importante caudal que cayó en un corto período de tiempo, baje rápidamente.
Las zonas más comprometidas son barrio Santa Rosa, 9 de julio, Colombini, California, Virgen del Luján, Virgen del Rosario, 12 de marzo y Avambaé. Sin embargo, tras el cese de la lluvia el agua comenzó a bajar.