Este viernes 10 de julio inaugurará un nuevo tipo de asueto: “el sanitario”. Sin administración pública, ni actividad bancaria, se estima que este fin de semana largo será atípico. Los comercios, aquellos que no tienen las restricciones impuestas para prevención de la Gripe A, abrirán sus puertas. Sin embargo se sabe que la gente no está saliendo a la calle, y la que sale, no gasta.
Para algunos las restricciones comerciales y las medidas adoptadas para evitar la circulación de la gente, y con ella la extensión de la epidemia, no tiene fundamento científico. Están los que opinan que deben ser los sujetos los que se sometan a su responsabilidad cívica y se aíslen en caso de tener algún padecimiento mínimo. Esto respetaría el derecho de aquellos que sin inconvenientes podrían hacer una vida normal, y no perjudicar un empobrecido proceso comercial, por ejemplo.
Por otro lado están los que consideran que el Estado debe velar por la salud de la población, y que ante el peligro inminente del período más crítico de la expansión del virus, se deben extremar las medidas sanitarias. Estos últimos son los menos, pero suficientes para que la determinación haya sido tomada.
Las medidas sanitarias dispuestas se extenderán hasta el lunes 13, y después se evaluará si hay una mayor libertad de aglomeración de personas, o se amplía la cuarentena obligada.