La Cámara de Diputados ratificó, con 143 votos afirmativos, los cambios realizados por el Senado y sancionó este martes de manera definitiva la implementación de la Boleta Única de Papel. El nuevo instrumento electoral comenzará a utilizarse a nivel nacional en las elecciones legislativas del año que viene.
Si bien existía un amplio consenso general entre el oficialismo y los bloques dialoguistas sobre la necesidad de dejar atrás el sistema actual de boleta partidaria, la tensión se mantuvo hasta último momento en torno a la posibilidad de incluir un casillero para votar lista completa.
El modelo mendocino, que el Senado tomó como referencia cuando modificó el texto que se había aprobado en Diputados (inspirado en el modelo de la provincia de Córdoba), ubica los cargos sobre el margen izquierdo de manera horizontal y los partidos o alianzas en filas verticales con diferentes colores.
No obstante, tanto el modelo mendocino como el cordobés incluían la posibilidad de marcar la opción de lista completa, sin necesidad de tildar cada cargo por separado. Durante el debate en el Senado, las fuerzas provinciales se pusieron firmes sobre este punto y bloquearon el debate.
Los partidos provinciales buscaban cortar con el “efecto arrastre” que generan los candidatos presidenciales de los partidos nacionales. La rionegrina Mónica Silva y los misioneros renovadores Carlos Arce y Sonia Rojas Decut lograron hacer valer sus votos clave y el oficialismo terminó cediendo.
Al principio, tanto los libertarios como amplios sectores del radicalismo y el PRO querían insistir con la versión del proyecto que salió de Diputados, que incluía la posibilidad de votar lista completa. Pero la amenaza de no dar quórum del bloque Innovación Federal, que responde a los gobernadores de Río Negro, Misiones, Salta, y la advertencia de que la ley corría el riesgo de ser judicializada, terminaron inclinando la balanza.
Fuente: Infobae